La Sirena del Hielo (Parte I)#SirenadeHielo #SwimchileArticulo

Dedicado a mi entrenador

 Yuri Bachkatov

1967-2022

Bien sabemos los soldados que el frío es un estresor que causa deserciones y abandonos en cursos de especialidades y nos acompaña en toda nuestra carrera de campo. Aquí les cuento parte de mi propia historia deportiva relacionada con este tema: Fracasé en el curso de comandos por el frío. Desde niño me llamaba la atención el frío cuando caminábamos en las rutas cordilleranas de “Lo valdes” y subíamos montañas con mis primos. Al ser nadador desde los 7 años, recuerdo la primera vez que fui a postular a la rama de natación de la Universidad de Chile, no quedé seleccionado, recuerdo estar tiritando, esperando mi turno en la piscina escolar. Mi Padre me dijo: “no te preocupes, postularemos a la escuela de natación y desde ahí hay ingresos especiales”. En invierno, la piscina escolar era muy helada, sus camarines y la salida a la superficie y a las galerías siempre me hacían tiritar antes de entrar al agua. Un nadador distingue perfectamente la diferencia entre los 24 y 26°C al momento de sumergirse. Con el transcurso de los años, cuando logré las marcas mínimas para participar en mi primer campeonato nacional de natación de verano, el frío de entrenar en la piscina de 50 m del Estadio Nacional no me gustaba para nada.

¿Qué dicen los investigadores sobre la natación de ultra resistencia?

Fue una consecuencia de mi fracaso en el curso de comandos que, en el Ejército, mi interés de estudiar el frío fuera una línea de investigación para mis estudios Doctorales. Al revisar la literatura, encontramos que la natación de ultra resistencia en aguas abiertas plantea desafíos fisiológicos únicos que, a pesar de las fluctuaciones en los indicadores de percepción de estrés, la intensidad del ejercicio al nadar, el dolor, la percepción subjetiva del esfuerzo y la sed, hay una correlación positiva con la distancia nadada (1). Recientes avances en la comprensión de los mecanismos moleculares al ejercicio del músculo esquelético han proporcionado una visión potencial de los efectos de la inmersión en aguas frías sobre las adaptaciones al entrenamiento (2). En mi reciente postdoctorado en Nueva Zelanda dediqué un año a estudiar la recuperación durante una sesión de intervalos, en la que se utilicen los brazos. Esto se comparó con una condición con y sin inmersión al agua fría a 8°C inmediatamente después de un ejercicio. Si bien, nuestro estudio aún está en revisión, pareciera ser que la inmersión en el agua fría con un ejercicio de fuerza dinámica con bíceps y tríceps parece ser una estrategia eficaz para acelerar la recuperación entre los latidos cardíacos consecutivos, pero con un efecto directo en la función contráctil.

Bárbara Hernández, Gabriel Torres y la Hipotermia

A pesar de la creciente popularidad del deporte, los nadadores de aguas abiertas de larga distancia con bajas temperaturas todavía representan una pequeña población. Nuestra representante es Bárbara Hernández, conocida como la sirena del hielo. También creció en la Universidad de Chile como nadadora. Nos conocemos de una vida, incluso su entrenador, Gabriel Torres (en esa época entrenador de Kristel Kobrich) fue uno de nuestros formadores en la Asociación Metropolitana cuando los campeonatos nacionales de verano se realizaban en la piscina del Parque Araucano, a diferencia del Estadio Nacional, las temperaturas del agua eran más cálidas para competir. A propósito del frío, recuerdo haber asistido junto a Gabriel y Kristel (año 1993 quizás) en el subterráneo de un edificio en Avenida Américo Vespucio a sus entrenamientos habituales en una piscina de 20 metros, sólo 3 pistas y con el agua muy caliente. Ambos éramos fondistas y tengo la imagen de Kristel indicándole a Gabriel, después de una serie, sus números de frecuencia cardíaca, pero con un ademán con sus manos. Los nadadores preferimos las sensaciones subjetivas a las bandas cardíacas, entonces, la temperatura del agua es determinante en las respuestas en un entrenamiento de larga distancia en piscina, siendo mejor las temperaturas más frías que las cálidas para el buen desempeño. Con la perspectiva del tiempo, me resultan interesantes esos recuerdos para lo que ha sido mi labor como entrenador.

La entrevista a la Sirena del Hielo

A propósito de las columnas que escribí para Runchile (El Trail bajo la lupa de la ciencia) describiendo instrumentos no invasivos para el control de carga de entrenamiento en corredores de montaña y para Trichile (El corazón no sabe si somos Triatletas o Trail Runners) comunicando como, en determinados ambientes extremos, la fatiga aguda afectó al deportista. Desde el año 2019 nuestra intención ha sido estudiar a Bárbara Hernández, centrando nuestro interés en sus características como atleta, su entrenamiento, tiempos de rendimiento y respuestas de la temperatura corporal al agua fría, con información fisiológica o psicológica obtenida a partir de eventos reales. En los manuscritos de Runchile y Trichile expuse mi hipótesis respecto de si el entendimiento de las limitaciones físicas del entorno nos permite como entrenadores acercarnos a las restricciones intangibles del atleta, es decir, variables que no podemos medir. Por ejemplo, su infancia, relaciones laborales, familiares, utopías y sueños no formalizados y estructurados, que, al final del día, son los motores que permiten a Bárbara ser la que es nadando en las inmensidades del frío.

Al preguntarle a Bárbara sobre su infancia y cómo llegó a nadar en aguas gélidas (bajo 5°C) expresó que fue invitada por primera vez en Argentina a competir distancias de 1 km y una de las rutas fue en el glaciar Perito Moreno, sin embargo, al asociar estas aventuras con su infancia reconoce que viene de una familia de mucho esfuerzo del barrio de Recoleta, siendo ella la primera generación en ir a la Universidad. Recuerda que “en esos años costear una piscina era super complejo para mi familia y gracias al esfuerzo de mis papás y de mis entrenadores pude entrenar becada… tuve la oportunidad de tener un espacio para viajar fuera de Santiago y competir”. Asimismo, reconoce que uno de sus recuerdos de infancia fue cuando su abuelo narraba las historias del Tiburón Contreras, y ella buscando en los mapas esos océanos, se preguntaba si era posible que una persona nadara 10 horas continuas en las inmensidades de la noche. Además, si pudiera ser ella, la primera mujer chilena en realizar esas hazañas, como cruzar el Canal de la Mancha en su adultez. Desde su infancia, el camino a la excelencia de Bárbara podría asociarse a metáforas como: “Hay que vivir la vida mirando hacia adelante, pero sólo se entiende mirando hacia atrás” (Soren Kierkegaard).

Cuando le pregunté a Barbara sobre el instrumento (marcador fisiológico) para soportar las bajas temperaturas cuando nadaba, su respuesta fue increíble: “Nunca hemos ocupado marcadores fisiológicos de temperatura, no es un registro que tomemos con mi equipo habitualmente, prefiero no saber esa información porque podría limitarme, si bien, sé que es importante, con la experiencia he pasado por todos los tipos de hipotermia. Trato de mantener lo más consciente y lucida posible, estar congelado y sentir como la sangre se estanca es lo más doloroso del proceso. Para mí es más importante mi cabeza que mi cuerpo…”.

Desde mi fracaso en los cursos de comandos, he dedicado más de 10 años en estudiar a estos sujetos y hemos entendido que, el frío es el principal estresor fisiológico que tiene un alumno o quizás un ser humano, pero que sus habilidades psicológicas son aún más importantes a la hora de desertar o continuar hasta el término del curso. Como diría Nietzsche: “Ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”, es decir, Barbara Hernández, nuestra Sirena del Hielo, no sólo rompe los esquemas de la fisiología o la medicina deportiva en la natación en aguas gélidas, sino más bien, nos enseña la importancia que es “Atreverse es romper el equilibrio momentáneamente. No atreverse es perderse” (Soren Kierkegaard).

En la parte II de esta entrevista profundizaremos en sus hazañas deportivas recientes desde una mirada sociocultural y fisiológica, intentando mostrar las otras dimensiones de nuestra campeona.

Claudio Nieto, Doctor en Ciencias del deporte

Viernes 9 de septiembre de 2022

  • Judelson, D. A., Bagley, J. R., Schumacher, J. M., & Wiersma, L. D. (2015). Respuestas Cardiovasculares y Perceptuales en natación de ultra resistencia en aguas abiertas: Estudio de un Caso. PubliCE Premium.
  • Broatch, J. R., Petersen, A., & Bishop, D. J. (2018). The influence of post-exercise cold-water immersion on adaptive responses to exercise: a review of the literature. Sports Medicine48(6), 1369-1387.

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