La nadadora chilena Bárbara Hernández, conocida por sus desafíos en aguas extremas, se prepara para enfrentar el reto más extenso de su carrera: el doble cruce del Canal de la Mancha, travesía que conecta Francia e Inglaterra, nadando sin traje de neopreno, asistencia ni pausas prolongadas, en condiciones de baja temperatura.
El intento se realizará entre el 24 y 30 de julio, sujeto a condiciones climáticas. La deportista buscará completar más de 65 kilómetros de ida y vuelta en aguas con temperaturas cercanas a los 16 °C, con corrientes intensas y condiciones oceánicas variables. La estimación de tiempo es de más de 30 horas continuas de nado, convirtiéndose en su desafío más exigente hasta la fecha.
Una hazaña histórica para Sudamérica
De lograr el cruce, Hernández se convertiría en la primera mujer sudamericana en completar este desafío, uniéndose a una lista muy selecta de nadadoras que incluye a menos de 10 mujeres a nivel global, entre ellas la mexicana Nora Toledano, quien logró el doble cruce en 2007.
Durante el trayecto, la chilena solo podrá detenerse brevemente para hidratarse o consumir geles energéticos, sin posibilidad de tocar embarcaciones de apoyo, lo que invalidaría el intento. “Es un desafío extremo, pero me siento preparada”, afirmó la nadadora.
Entrenamiento específico en condiciones extremas
La preparación ha sido intensa y multifactorial, Bárbara ha entrenado con sesiones de hasta 12 km diarios en piscina, además de prácticas en aguas abiertas en Viña del Mar y la Laguna del Inca en Portillo, donde se ha adaptado a temperaturas bajo los 5 °C. A esto suma rutinas de fuerza, técnica, apoyo kinesiológico, nutricional y simulaciones de nado nocturno en mar a bajas temperaturas.
“Aprendimos mucho de lo ocurrido en Santa Catalina en 2024, cuando no pude completar el cruce de regreso. Hoy incorporamos nuevas variables: más descanso, mejor nutrición y mayor exposición al frío extremo”, explicó.
Camino a la Doble Triple Corona de Aguas Abiertas
El cruce doble del Canal de la Mancha es parte del proyecto de Bárbara para conseguir la Doble Triple Corona de Natación en Aguas Abiertas, que consiste en completar tres desafíos de ultra-resistencia en modalidad de ida y vuelta: Manhattan, Santa Catalina y el Canal de la Mancha. Bárbara ya ha logrado el doble circuito de Manhattan y proyecta retomar el cruce de Santa Catalina en 2026.
Más allá del deporte: visibilidad y propósito social
Además del desafío deportivo, Bárbara continúa su compromiso con la visibilización de la natación en aguas abiertas, disciplina aún poco reconocida en Chile, y con el activismo ambiental y social.
Como embajadora de Olimpiadas Especiales, dedicará este cruce también a los atletas de esta fundación. “Me siento profundamente orgullosa de representar una disciplina que por años ha sido marginal, porque eso también me permite abrir espacio a otros atletas que han permanecido invisibles, como los atletas de las Olimpiadas Especiales”, expresó.
Este nuevo intento no solo pondrá a prueba su resistencia física y mental, sino que también busca abrir camino para futuras generaciones de deportistas, consolidando su legado como una de las principales exponentes de la natación en aguas abiertas del continente.
Martes 15 de julio de 2025